Factores que Afectan el Volumen y el Sonido de la Sirena

La sirena es una parte importante del sistema de alarma para advertir y notificar a otros sobre peligros, ya sea incendios, intrusiones u otros accidentes. A continuación, enumeramos algunos de los factores que pueden afectar el volumen del sonido de la sirena:

Obstrucción y Barreras

Varias barreras pueden impedir el sonido. Algunos materiales comúnmente utilizados para absorber el sonido incluyen: madera, plástico, hormigón y materiales compuestos. La obstrucción, como auriculares o equipos de protección auditiva, también puede reducir la efectividad de la sirena.

Colocación
La forma en que se coloca la sirena de alarma también puede tener un efecto en la proyección de sonido. Por ejemplo, una sirena de alarma colocada en un embudo dirigido podría tener un efecto amplificador en el sonido. Mientras que una sirena colocada frente a material reflectante, puede hacer que los sonidos se disipen o reflejen rápidamente.

Distancia

Al igual que con lo que observa en la vida real, cuando una persona está más lejos, es más difícil escuchar el sonido. Esto también se puede aplicar a las sirenas. A medida que la distancia de la alarma sonora se duplica, la presión del nivel de sonido también disminuye logarítmicamente.

Ruidos Ambientales
Cuando el ambiente tiene ruidos ambientales fuertes, la efectividad de la sirena podría verse disminuida. Esto se debe al efecto complejo de las partículas de sonido que interactúan entre sí e impiden la propagación del sonido. El ruido ambiental significativo también afecta la forma en que nuestro cerebro procesa el sonido. Para que se perciba el sonido de la sirena, sugerimos que su dispositivo sea 5 decibelios más alto que el medio ambiente.

Estado de conciencia del destinatario
Para los factores anteriores, estamos considerando el dispositivo o entorno más adecuado, pero también existe una diferencia entre una persona despierta o dormida. Para una persona despierta, se recomienda que el sonido de la sirena sea de al menos 65dB. Para una persona dormida, se sugiere que el sonido de la sirena sea de al menos 75dB.

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